El mentoring es un método que nos abre diversas posibilidades de acción. Nos podemos beneficiar de él siendo tanto aprendices como mentores. En este artículo te explicamos cuales son las características que hay que tener presente para aplicar exitosa-mente un programa de mentoring en las compañías.
Todos necesitamos alguna vez, de alguien quien nos escuche o nos motive a descubrir nuestros talentos y nos demuestre a partir de su experiencia, cómo seguir adelante. Este proceso es denominado comúnmente como «Mentoring».
El mentoring en una excelente opción para ayudar a reducir la curva de aprendizaje de los nuevos colaboradores y aumentan el sentido de pertenencia y orgullo de los colaboradores que fueron seleccionados como mentores.
El mentor debe ser alguien con amplia experiencia en el ámbito que quiere hacer progresar al mentee. Además, debe tener alto desempeño, expertiz, prestigio, madurez personal y poseer gran influencia en su profesión. El mentor utiliza el método de la pregunta y comúnmente tiene una gran red de contactos que le permite entregar esa experiencia al mentee.
«Cuéntame y olvido. Enséñame y recuerdo. Involucrarme y aprendo”.
-Benjamin Franklin-
¿Cómo puede una compañía transmitir conocimiento y aumentar el compromiso de sus empleados? Los programas de mentoring son una buena alternativa ya que permiten la interacción de colaboradores de diferentes áreas y experiencias diversas, sin embargo, si no son bien implementados pueden dañar la cultura corporativa. Muchas empresas alrededor del mundo como Pepsico, Intel, Procter & Gamble entre otras . Han descubierto la importancia de este tipo de programas ya que aumentan el rendimiento, la participación, el compromiso y potencian los vínculos entre los colaboradores de la compañía.
Características fundamentales para desarrollar efectivamente un programa de mentoring en tu compañía.
Seleccionar mentores adecuados: un buen programa de mentoría requiere seleccionar correctamente a las personas que participarán como mentores. El mentor es el que enseña con acciones concretas y claras cómo se viven los valores de una compañía. Por lo general son líderes que conocen muy bien la cultura organizacional.
Asegurarse que los equipos de trabajo estén concientizados del proceso: antes de iniciar el programa de tutoría, la empresa debe hacer un análisis de quiénes participarán como mentores e identificar para qué se quiere establecer este tipo de programas en compañía.
Establecer objetivos claros: el mentor debe remarcar cuáles serán las áreas en las que trabajará con su mentee desde un principio para generar una estrategia. Los equipos deben trabajar en forma conjunta para identificar estas áreas de oportunidad para potenciar la gestión del mentoring.
Explorar y escuchar con empatía: las conversaciones deben ser muy profundas para ayudar al mentee a encontrar la raíz de lo que busca. Es necesario tener un interés real por nuestro interlocutor.
Generar un espacio de confianza y compromiso: para ser un buen mentor se debe establecer una buena relación de empatía, confianza y compenetración con el mentee. Ambas partes deben estar seguros de que se puede hablar libremente en las sesiones de mentoría, sin temor a represalias.
Desarrollar una estrategia de comunicación: es indispensable decidir qué y cómo va a comunicar un programa de mentoring, no sólo en relación a los temas sino también en términos de horarios, lugares y espacios de tiempo que sean más convenientes para el mentor y el mentee.
Buscar comprensión y generar capacidad de acción: el mentor debe aportar su perspectiva global respeto a los temas del contexto, explotando el Porqué de las cosas. debe motivar a su mentee a generar acciones. Es muy positivo resaltar las fortalezas y logro de los colaboradores , el refuerzo positivo es muy poderoso para afianzar la autoestima y da energía para desplegar todo el potencial de las personas.
Establecer una relación profesional: siempre debe quedar claro que la relación entre un mentor y un aprendiz es profesional, no personal. El mentor debe ayudar al colaborador a identificar sus fortalezas sin hacer recomendaciones que vengan de su propia opinión.
Hoy en este contexto mundial es una tendencia muy valorada que muchas empresas estén considerando aplicar modelos de aprendizaje como el mentoring, tendientes a potenciar el talento de los colaboradores y que al mismo tiempo, les permitan ir avanzando progresivamente en cuestiones de liderazgo, logro de resultados y crecimiento profesional. El mentoring es una herramienta poderosa para fomentar el compromiso, el desarrollo, el rendimiento individual y la productividad, además de fortalecer la cultura organizacional.
En definitiva, se trata de un método que destaca las potencialidades del ser humano, y que a través de la enseñanza ayuda a que el mentee y el mentor crezcan en el ámbito social, emocional, profesional y cognitivo.